Hay muchas formas de celebrar un año de trabajo, de crecimiento y de comunidad. En SDi, lo hacemos con un evento muy nuestro, muy esperado y muy especial: el SDi Summer.
Y este año… nos hemos superado. Por primera vez, cruzamos fronteras para vivir una experiencia inolvidable en Hossegor, Francia, un paraíso costero que fue el escenario de nuestro particular festival veraniego.
¡Bienvenidos al SDiFest!
Desde el primer momento supimos que este Summer no iba a ser uno más. No solo cambiábamos de país, sino también de formato: construimos un festival con esencia SDi, donde la música, la conexión humana y el tiempo compartido se convirtieron en protagonistas.
Tuvimos un hotel solo para nosotros, actividades en la playa, fiestas temáticas, cenas al aire libre, sobremesas que se alargaban sin mirar el reloj y una atmósfera que lo envolvía todo de ganas, alegría y buen humor.
Y por encima de todo eso: un equipo que no pierde la chispa, que aporta, propone, improvisa y hace que cada encuentro sea especial.
Tiempo de calidad, en clave SDi
Desde la salida en bus (sí, ¡íbamos con un bingo musical incluido!) hasta los juegos nocturnos del viernes, pasando por la reunión corporativa frente al mar, la cena tipo picnic del sábado o la última comida en la playa antes de volver… cada momento se sintió distinto. Más ligero. Más cercano. Más auténtico.
En SDi siempre decimos que invertimos en tiempo. Pero no solo en ganar eficiencia. También en crear espacios para parar, convivir, mirarnos sin pantallas de por medio y simplemente estar juntos. Porque sabemos que esos momentos no solo construyen cultura, también alimentan la motivación, la confianza y las ganas de crecer juntos.
Reuniones, juegos, playa y mucho más
Claro que trabajamos, aunque esta vez lo hicimos con los pies casi en la arena. Tuvimos una sesión corporativa en la que compartimos visión, aprendizajes y retos futuros, pero también hubo tiempo para jugar, moverse, desconectar y compartir sin guión.
Los equipos se mezclaron, los roles se diluyeron y cada actividad —desde los juegos nocturnos hasta la fiesta temática tipo festival— fue una oportunidad para conocernos mejor y reforzar esos lazos que van más allá de Slack, los proyectos o las reuniones de los lunes.
Un agradecimiento con acento francés (y muchas ganas de repetir)
Gracias a todos los que formáis parte de esto. A quienes organizasteis, propusisteis, improvisasteis, y sobre todo a quienes vivisteis el SDiFest con ilusión, curiosidad y espíritu festivalero. Gracias también por esas playlist colaborativas, los juegos de cartas, los bailes improvisados y hasta por no quejaros del protector solar con arena 😅.
Volvemos a casa con la maleta llena de cosas que no pesan: experiencias, anécdotas, momentos bonitos y una motivación renovada para seguir haciendo que cada día en SDi cuente.
Porque construir empresa también es esto.
Y en SDi, lo construimos con alma.
